El 21 de Junio del 2015
celebramos el día uno “Internacional del Yoga”:
...“es hora ya de lograr un
intento por conectar nuestro mundo con el universo, hora ya de experimentar un
cambio en nuestros cuerpos y en nuestras mentes y así poder salvar a la tierra
que se muere”… (Fragmento del discurso
pronunciado por el primer ministro de la India Narendra Modi ese día.)
El pasado 21 de Junio del 2020, bajo
condiciones extraordinarias, celebramos el 6to año y 6to Día Internacional del
Yoga.
¡Y la tierra sigue muriendo!
Desde un rincón aislado en mi casa practico
Pranayama.
Estoy
sentado con la espalda recta e inhalo y exhalo pausadamente, incremento poco a
poco el tiempo de exhalar mientras obstruyo mis fosas nasales alternativamente
usando un mudra; inhalo, exhalo… y mi mente se tranquiliza, se va calmando… hasta
que, tras una larga inhalación, realizo “Kumbhaka”
(retención del aliento).
El tiempo entonces adquiere una dimensión
fantástica según aumenta la concentración de CO2 en sangre, esto hará que
los quimiorreceptores de la médula oblonga detecten un bajón del pH en el líquido cefalorraquídeo provocando
desde la alcalinidad de mis entrañas, la génesis de un alarido, una súplica
visceral… un mantra desesperado por hacerse voz:
I CAN`T BREATHE!
… y justo en ese punto es que llega la
bendita inhalación que me devuelve el sabor de la vida…
Y puedo ver que no tengo una
rodilla apretándome el cuello a pesar del ruego: I CAN`T BREATHE!
Y que no tengo los pulmones destrozados por un
virus infame cuando pensé: I CAN`T BREATHE!
Y que no estoy en la California
del 2018, o en la Australia o en la
selva amazónica del 2019 y el 2020 envueltas en un infierno de fuegos y humo gritando:
I CAN`T BREATHE!
O que no estoy en medio de un
conflicto de odios entre naciones con sus armas químicas, biológicas o nucleares
corroyéndome las vísceras mientras pido: I CAN`T BREATHE!
Y que aun hay algo de oxigeno
a pesar de que la deforestación y otras prácticas agrícolas
contribuyen desde décadas al aumento las emisiones de dióxido de carbono
a nivel global, eso, hasta que llegue un
día en que todos lloremos: I CAN`T BREATHE, I CAN`T BREATHE!, I CAN`T BREATHE!
Así fue como hice mi Pranayama y mi Kumbhaka
en el 6to Día Internacional del Yoga. Luego agradecí a todas las naciones que
aprobaron el que tengamos todos los años “Un Día Internacional dedicado al
Yoga”… pero -no se - volví a recordar, con mucha tristeza, aquellas palabras:
“es hora ya de lograr un
intento por conectar nuestro mundo con el universo, hora ya de experimentar un
cambio en nuestros cuerpos y en nuestras mentes y así poder salvar a la tierra
que se muere”…
J.A.
Para quien lo sabe amar, el mundo se quita su
careta de infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un beso de lo
eterno.
Rabindranath Tagore